El oud, esa resina tan preciada que se crea en el interior del árbol de agar cuando se ve infectado que la perfumería la ha coronado como la reina de las fragancias amaderadas y balsámicas. Aquí no hay oud auténtico, eso se lo dejamos a Imperial Oud, lo que encontramos en Bois d’Oud es una recreación más boscosa. Una fragancia amaderada, profunda, pero con un invisible hilo transparente de frescor, menos pura pero llena de matices. Otro Oud diferente que no es un oud, pero se le asemeja, y lo hace muy pero que muy bien.