Indigo o añil es la denominación tradicional de las variedades oscuras y profundas del color azul, ese mismo azul que refleja en forma de sombra la fotografía de Gustavo Pellizzon y que tan magistralmente convierte en perfume Mylene Alran. Un vetiver que parece estar en la mitad de una batalla donde la jugosidad de la ciruela y el papiro parece pelearse con la sequedad del cuero y el olibano. ¿El resultado? Tan llevadero como especial.