Una limpiadora micelar que no reseque la piel, que sea capaz de retirar todos los restos del maquillaje y las impurezas y ademas cuide y trate la piel. Parece magia pero no lo es. La clave está en sus ingredientes estrella: el hemi-escualano, el extracto de rosa canina y el agua de rosas. El primero es un derivado del azúcar que se extrae de la fermentación de la caña y tiene unas propiedades maravillosas para limpiar y desmaquillar. El extracto de rosa canina es un antioxidante y energizante espectacular y qué decir del agua de rosas, no en vano se lleva siglos utilizando como elixir de belleza, pero decirte que protege las pieles sensibles y la zona de los ojos. ¿El plus? Que su aroma natural relaja y da sensación de bienestar.
