Porque más allá de los cítricos, hay más Mediterráneo, Dolce Kaos consigue regalarnos una experiencia completa. Bergamota, mandarina, higo, geranio, ciprés... hasta sientes la fuerza de los rayos del sol en la cara y el silencio de la hora de la siesta, porque hace calor y toca resguardarse como lo hacía Totó en el Cinema Paradiso que regentaba Alfredo.