En la nariz de Jean-Claude Ellena, estaba claro que Tuberosis no iba a ser un nardo más, el maestro siempre pone su sello en todo lo que hace. Y aún y todo, ha superado nuestras expectativas. Una tuberosa perfumada, limpia y completamente equilibrada, gracias a notas como la semilla de cilantro, la pimienta, el clavel o el almizcle, que rebajan la opulencia del nardo para volverlo más aterciopelado. Tuberosis es un perfumón, con letras grandes, de los que será un clásico dentro de unos años.